CICLO TEBANO
Tirèsias, el adivino, llamó a Edipto tirano, porque él era rey, era superior. Pero Tirèsias no era seguidor de Edipto, sino de Creonte, que era el hermano de la esposa/madre de Edipto.
Tirèsias le dijo a Edipto quién era el asesino de Layo: el mismo Edipto. La maledicción era cierta.
Edipto había matado a su padre, el cual lo habia abandonado de pequeño, pero él lo hizo por defensa propia, y ni siquiera sabía que era su padre. Tampoco sabía que la mujer con la que se había casado tiempo despúes era su madre. Por estas razones Edipto no merecía la terrible tragedia que acabó con sus ojos.
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